Cómo hacer frente a cuando un miembro de la familia tiene un trastorno de ansiedad social
Cuando un miembro de la familia tiene un trastorno de ansiedad social (SAD), puede ser un desafío apoyar a esa persona sin descuidar sus propias necesidades. Puede hacer muchas cosas para asegurarse de que su propio bienestar no se vea comprometido en el proceso de cuidar a su familiar. Primero, es importante comprender el impacto que el trastorno puede tener en usted como miembro de la familia..
Impacto de la SAD
Si un miembro de la familia ha sufrido mucho tiempo con SAD sin un diagnóstico, el trastorno probablemente ha puesto una tensión en la familia. Es posible que haya pasado meses o años sin saber qué estaba mal. Si bien el diagnóstico es un paso positivo hacia la reparación de las relaciones familiares tensas, la recuperación sigue siendo un proceso largo y que requiere trabajo por parte de todos los involucrados.
Cuando alguien en su familia tiene SAD, puede haber efectos de gran alcance en su propio bienestar emocional. Si su cónyuge tiene SAD, es posible que se sienta resentido porque ella no desea participar en actividades sociales típicas, como reuniones familiares o fiestas. Si su hijo tiene SAD, puede sentirse culpable, culparse a sí mismo o preguntarse qué pudo haber hecho para que desarrolle el trastorno..
Desafortunadamente, los sentimientos de ira, resentimiento y culpa hacen que sea difícil para usted apoyar a su familiar. Es normal tener estos sentimientos, pero también es importante aprender a manejar sus emociones para que no interfieran con su capacidad de ayudar. En general, conocer sus propias limitaciones personales y tomar medidas para mantener su propia salud física y mental facilitará el manejo de las emociones negativas cuando surjan..
Cuidando de ti mismo
En el curso de cuidar de otra persona, es posible que descubras que no te cuidas. Puede renunciar a sus actividades favoritas o aislarse de amigos y familiares. Con el tiempo, los altos niveles de estrés pueden afectar su bienestar. Recuerde que la recuperación también es un momento estresante para usted, y es importante que se cuide..
- Mantener los intereses externos. Si bien puede ser tentador retirarse de los compromisos sociales durante este tiempo estresante, es importante no sacrificar sus propios intereses. Reúnase con amigos, únase a clubes o grupos deportivos, o sea voluntario para una causa que le interese. Tener una vida social activa fuera de la familia lo ayudará a recargar su energía y lo hará más capaz de ayudar a su familiar. También le proporcionará una red de apoyo social en momentos de alto estrés..
- Apartar sentimientos de culpa. No es tu culpa que tu familiar haya desarrollado el trastorno. SAD es el resultado de factores biológicos y psicológicos que están fuera de su control. Concéntrese en las cosas positivas que puede hacer para apoyar a su familiar ahora.
- Busque consejería familiar o un grupo de apoyo. Si el impacto negativo del trastorno en su familia se ha vuelto demasiado abrumador, la asesoría familiar o un grupo de apoyo pueden ser una buena opción. Tanto la consejería como los grupos de apoyo le permitirán manejar el impacto del trastorno en la vida familiar y comprender mejor lo que está experimentando su familiar. Los grupos de asesoramiento y apoyo generalmente están disponibles a través de un hospital comunitario, una clínica u organización de salud mental..
En general, tomarse el tiempo para satisfacer sus propias necesidades le dará más energía y paciencia para ayudar a los miembros de su familia a sobrellevar el SAD. Si comienza a sentirse abrumado, tómese un día a la vez y concéntrese en lograr un equilibrio entre ofrecer apoyo y tomarse tiempo para usted mismo..