La ley de Yerkes-Dodson y el rendimiento
La ley de Yerkes-Dodson sugiere que los niveles elevados de excitación pueden mejorar el rendimiento hasta cierto punto. Obtenga más información sobre cómo funciona esto y por qué a veces un poco de estrés puede ayudarlo a rendir al máximo..
La relación entre la excitación y el rendimiento
¿Alguna vez has notado que te desempeñas mejor cuando estás un poco nervioso? Por ejemplo, podría hacerlo mejor en un evento deportivo si está entusiasmado por participar o le va mejor en un examen si está un poco ansioso por su calificación.
En psicología, esta relación entre los niveles de excitación y el rendimiento se conoce como la Ley de Yerkes-Dodson. ¿Qué impacto puede tener esto en nuestro comportamiento y rendimiento??
¿Cómo funciona la ley Yerkes-Dodson??
La Ley Yerkes-Dodson sugiere que existe una relación entre el rendimiento y la excitación. El aumento de la excitación puede ayudar a mejorar el rendimiento, pero solo hasta cierto punto. En el momento en que la excitación se vuelve excesiva, el rendimiento disminuye..
La ley fue descrita por primera vez en 1908 por los psicólogos Robert Yerkes y John Dillingham Dodson. Descubrieron que podían usarse descargas eléctricas leves para motivar a las ratas a completar un laberinto, pero cuando las descargas eléctricas se volvían demasiado fuertes, las ratas se apresuraban en direcciones aleatorias para escapar. El experimento demostró que aumentar el estrés y los niveles de excitación podrían ayudar a centrar la motivación y la atención en la tarea en cuestión, pero solo hasta cierto punto..
La ansiedad que experimenta antes de un examen es un ejemplo de cómo funciona la Ley Yerkes-Dodson. Un nivel óptimo de estrés puede ayudarlo a concentrarse en la prueba y recordar la información que estudió; demasiada ansiedad ante los exámenes puede afectar su capacidad para concentrarse y hacer que sea más difícil recordar las respuestas correctas.
El rendimiento atlético ofrece otro gran ejemplo de la Ley Yerkes-Dodson. Cuando un jugador está listo para hacer un movimiento importante, como hacer una canasta durante un juego de baloncesto, un nivel ideal de excitación puede agudizar su rendimiento y permitirle hacer el tiro. Cuando un jugador se estresa demasiado, podría en cambio "ahogarse" y perder el tiro..
Observaciones
Entonces, ¿cómo determinas qué niveles de excitación son ideales? La clave a recordar es que esto puede variar de una tarea a otra. La investigación ha encontrado, por ejemplo, que los niveles de rendimiento disminuyen antes para las tareas complejas que para las tareas simples, incluso con los mismos niveles de activación. Que significa exactamente? Si está realizando una tarea relativamente simple, puede lidiar con un rango mucho mayor de niveles de activación. Las tareas domésticas, como lavar la ropa o cargar el lavavajillas, tienen menos probabilidades de verse afectadas por niveles de activación muy bajos o muy altos.
Si estuviera realizando una tarea mucho más compleja, como trabajar en un trabajo para una clase o memorizar información difícil, su rendimiento estaría mucho más influenciado por los niveles de activación bajos y altos. Si sus niveles de excitación son demasiado bajos, es posible que se quede dormido o incluso que se quede dormido antes de poder comenzar la tarea. Los niveles de excitación que son demasiado altos podrían ser igual de problemáticos, haciendo que sea difícil concentrarse en la información el tiempo suficiente para completar la tarea.
Demasiada y muy poca excitación también puede tener un efecto en diferentes tipos de tareas de rendimiento atlético. Si bien un jugador de baloncesto o de béisbol podría necesitar controlar la excitación excesiva para concentrarse en realizar con éxito lanzamientos o lanzamientos complejos, un corredor de pista podría depender de niveles altos de excitación para motivar el rendimiento máximo. En tales casos, el tipo de tarea y la complejidad de la tarea desempeñan un papel en la determinación de los niveles óptimos de activación..