La relación entre la genética y la resistencia al VIH
La primera mutación genética asociada con la susceptibilidad al VIH se identificó a mediados de los años noventa. Conocida como la mutación CCR5-Delta32, parece conferir una fuerte resistencia a la infección por el VIH. Esta mutación genética se encuentra más comúnmente en ciertas poblaciones europeas. Esto es posible porque también se asoció con la resistencia a otras enfermedades como la viruela o la plaga bubónica..
La proteína Pk y la resistencia al VIH
A principios de 2009, se publicó un artículo que anunciaba que otra mutación genética también podría conferir cierto nivel de resistencia al VIH. Esta mutación afecta el nivel de expresión de una proteína conocida como Pk. Pk se encuentra en la superficie de varios tipos de células sanguíneas. En particular, se encuentra en una amplia gama de células que son susceptibles a la infección por VIH. Este pequeño estudio encontró que las células con altos niveles de Pk eran significativamente más difíciles de infectar con el VIH que las células sin Pk. Los mismos científicos también han publicado un estudio que muestra que las personas con una afección (enfermedad de Fabry) que aumenta sus niveles de Pk parecen ser resistentes a un tipo de VIH..Curiosamente, esta resistencia genética ha jugado un papel importante en la investigación de la cura funcional. El caso del paciente de Berlín involucró a un hombre que recibió células de la médula ósea de alguien con la mutación CCR5. Combinada con el tratamiento antirretroviral, esta terapia parece haber erradicado el virus de su sistema. El virus incluso parecía haber sido erradicado de su reservorio viral..
Nota: El estudio de 2009 ha sido muy publicitado diciendo que su tipo de sangre puede protegerlo contra el VIH. Pk es una forma de escribir sangre. Sin embargo lo és no comúnmente usado y no parte de los sistemas de escritura A / B / O o Rh. Además, el estudio en cuestión solo analizó la susceptibilidad in vitro y su estudio anterior en personas solo encontró resistencia a un tipo de VIH. Por lo tanto, es importante no exagerar los resultados del estudio. Parece probable que las personas con mutaciones que aumentan la cantidad de Pk sean más resistentes al VIH que las personas con niveles más bajos de Pk. Esta información puede conducir potencialmente a nuevos tipos de terapias contra el VIH. Sin embargo, decir que el tipo de sangre puede proteger contra la infección por VIH es extremadamente prematuro.