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    Secretos de la dieta para ayudar a los pacientes de hepatitis a perder peso

    La hepatitis es una enfermedad que infecta el hígado y afecta sus funciones. Esto es problemático porque todo lo que consume pasa a través de su hígado, al menos a nivel molecular. Luego, el hígado tiene el trabajo de transformar las cosas que consume en energía y sustancias químicas que su cuerpo necesita para poder funcionar. También desintoxica lo que entra en tu cuerpo. En menor medida, el hígado también proporciona los nutrientes que su cuerpo necesita para formar células, mantener las funciones corporales y producir energía..
    Hay varios tipos de hepatitis y cada uno puede afectar su hígado a su manera. La hepatitis puede ser experimentada por cualquier persona, ya sea bajo peso, tamaño regular o sobrepeso. No obstante, el sobrepeso aumenta los riesgos para su salud si ya tiene una afección hepática.

    Riesgos de tener sobrepeso

    La mayoría de los individuos con sobrepeso están inclinados a desarrollar una enfermedad hepática llamada "hígado graso". Esto hace que su hígado sea más susceptible a problemas de salud a largo plazo, especialmente si ya tiene hepatitis C. Además, cuando tiene sobrepeso, el tratamiento de la hepatitis se vuelve riesgoso y menos efectivo. Esto puede llevarlo a tener presión arterial alta o contraer enfermedades del corazón, diabetes e incluso cáncer. Al perder todos esos kilos de más, podrá evitar las posibles complicaciones que pueden surgir en su tratamiento de la hepatitis. Los ocho secretos de la dieta son los siguientes:

    1. Coma comidas balanceadas y regulares

    Comer regularmente significa que debe comer al menos tres comidas por día, preferiblemente en un horario fijo. Una de las mejores maneras de mantener su energía es también comiendo bocadillos o comidas pequeñas cada tres o cuatro horas. Si se está sometiendo a un tratamiento para la hepatitis C, puede prevenir las náuseas comiendo a menudo, pero con porciones más pequeñas. Asegúrese de estar equilibrado y de que sus comidas regulares incluyan los cuatro grupos de alimentos cardinales para proporcionar a sus órganos una nutrición adecuada.

    2. Comer granos, panes y granos integrales

    Panes, cereales, tortillas, pastas y sémola están llenos de minerales y vitamina B, que son esenciales para la supervivencia. Grano entero proporciona fibra, que estabiliza sus movimientos intestinales; y las rebanadas de pan de trigo integral dispersan la fibra, la vitamina B6, el zinc y el magnesio a todas las células y tejidos correctos. Es importante obtener estas vitaminas y minerales que estos alimentos proporcionan a su cuerpo para mejorar sus funciones. Sin embargo, tenga cuidado con lo que elija, porque los alimentos etiquetados como trigo multietico, agrietado, molido a la piedra, siete granos, 100 por ciento de trigo o salvado generalmente no son artículos de grano entero.

    3. Mantener saludable la ingesta de calorías

    Es importante tener en cuenta sus calorías porque son las que mantienen su metabolismo encendido. Sin embargo, tener demasiadas calorías constituye un desencadenante del aumento de peso. Por eso es importante controlar cuánto consume, especialmente cuando se vive con una enfermedad hepática como la hepatitis..


    4. Comer verduras y frutas

    Las verduras y las frutas son una de las fuentes más importantes de nutrientes como la fibra, el potasio, la vitamina C, el ácido fólico y el betacaroteno. Algunos de ellos también incluyen antioxidantes, que ayudan a evitar el daño celular. Además, la mayoría de las verduras y frutas son mínimas en sodio y calorías..

    5. Obtener la proteína amplia

    La proteína juega un papel muy importante en la lucha contra las infecciones, así como en la curación de las células hepáticas dañadas e infectadas. También ayuda en la reconstrucción y el mantenimiento de la masa muscular. La proteína también puede curar y reparar los tejidos corporales. Una fuente de proteínas son los productos lácteos, que también proporcionarán calcio y vitamina D al paciente con hepatitis; estos son buenos para la dieta.

    6. Beber suficientes líquidos

    El consumo de suficientes líquidos es imprescindible para cualquier persona, incluso si tiene hepatitis. Los científicos recomiendan de seis a ocho vasos por día. Sopa, té de hierbas, jugo, leche, barras de frutas frías y pudín también se consideran líquidos. Sin embargo, debe estar atento a los demás componentes que tienen, ya que pueden alterar su salud..

    7. Sea fácil con los alimentos salados, azucarados y grasos

    Demasiada comida, incluso comida "saludable", puede ser perjudicial. Mientras que los aceites y las grasas (a) almacenan la energía en su cuerpo, (b) transportan las vitaminas en la sangre y (c) protegen los tejidos corporales, también pueden hacer que adquiera más peso. Además de esto, un montón de alimentos salados ponen demasiado sodio en tu cuerpo, y debes mantener todo eso bajo si tienes hepatitis. En el caso de los alimentos azucarados: los productos con demasiado azúcar también suelen ser altos en grasa y pueden inhibir la capacidad de su cuerpo para digerir alimentos más saludables.

    8. Mantener y alcanzar un peso saludable

    Si tiene sobrepeso o peso insuficiente, existe una gran posibilidad de que su hepatitis avance más rápidamente. Realizar un seguimiento de su índice de masa corporal o índice de masa corporal es una forma ideal de evaluar el peso saludable para su cuerpo. Al ingresar su peso y estatura en la calculadora de IMC a continuación, puede determinar cuál es realmente su IMC.
    Se puede acercar a los dietistas para que lo ayuden a elaborar una dieta que le permita alcanzar un peso y un IMC más saludables si se encuentra en cualquiera de los dos casos..

    Beneficios de la dieta de acoplamiento con el ejercicio

    Las personas que sufren de hepatitis deben tener en cuenta que el ejercicio es una de las mejores maneras de deshacerse del peso. Los entrenamientos también ayudan a mejorar el apetito, mejorar su sistema inmunológico, mejorar su bienestar y aliviar las depresiones de los medicamentos contra la hepatitis C. Siempre puede llamar a su médico para crear un programa de ejercicios y un programa de dieta adecuados para usted..