Síntomas, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Krabbe
La enfermedad de Krabbe afecta a aproximadamente 1 de cada 100.000 personas en todo el mundo, con una mayor incidencia en algunas zonas de Israel.
Los síntomas de la enfermedad de Krabbe
Hay cuatro subtipos de la enfermedad de Krabbe, cada uno con su propia aparición y síntomas.Tipo 1 | Infantil | Comienza entre los 3 y 6 meses de edad. |
Tipo 2 | Infantil tardío | Comienza entre los 6 meses y los 3 años de edad. |
Tipo 3 | Juvenil | Comienza entre los 3 y los 8 años de edad. |
Tipo 4 | Inicio adulto | Comienza a partir de los 8 años de edad. |
- Etapa 1: comienza alrededor de tres a seis meses después del nacimiento. Los bebés afectados dejan de desarrollarse y se vuelven irritables. Tienen un tono muscular alto (los músculos están rígidos o tensos) y tienen problemas para alimentarse.
- Etapa 2: se produce un daño más rápido en las células nerviosas, lo que lleva a la pérdida del uso de los músculos, aumenta el tono muscular, se arquea la espalda y daña la visión. Las convulsiones pueden comenzar.
- Etapa 3: El bebé se vuelve ciego, sordo, inconsciente de su entorno y fijo en una postura rígida. La vida útil de los niños con Tipo 1 es de aproximadamente 13 meses..
Cómo se diagnostica la enfermedad de Krabbe
Si los síntomas de su hijo sugieren la enfermedad de Krabbe, se puede hacer un análisis de sangre para ver si tienen una deficiencia de galactosilceramidasa, lo que confirma un diagnóstico de enfermedad de Krabbe. Se puede realizar una punción lumbar para tomar una muestra del líquido cefalorraquídeo. Los niveles anormalmente altos de proteínas pueden indicar la enfermedad. Para que un niño nazca con la enfermedad, ambos padres deben portar el gen mutado, ubicado en el cromosoma 14. Si los padres portan el gen, se puede realizar una prueba de deficiencia de galactosilceramidasa a su hijo nonato. Algunos estados ofrecen pruebas para recién nacidos para la enfermedad de Krabbe.Tratamiento
No hay cura para la enfermedad de Krabbe. Estudios recientes han apuntado al trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH), células madre que se convierten en células sanguíneas, como un posible tratamiento para la enfermedad. El TCMH funciona mejor cuando se administra a pacientes que aún no han mostrado síntomas o son levemente sintomáticos. El tratamiento funciona mejor cuando se administra durante el primer mes de vida. La HCST puede beneficiar a quienes tienen una enfermedad de inicio tardío o de progresión lenta, y los niños con una enfermedad de inicio infantil si se administran con la suficiente anticipación. Si bien la HCST no cura la enfermedad, puede proporcionar una mejor calidad de vida, lo que retrasa la progresión de la enfermedad y aumenta la esperanza de vida. Sin embargo, HCST viene con sus propios riesgos y tiene una tasa de mortalidad del 15 por ciento..La investigación actual está investigando tratamientos dirigidos a marcadores inflamatorios, terapia de reemplazo enzimático, terapia génica y trasplante de células madre neurales. Estas terapias están todas en sus etapas iniciales y aún no se están reclutando para los ensayos clínicos.