Entendiendo la bromidrofobia o el miedo a oler mal
La bromidrofobia puede ser el resultado del énfasis de hoy en la limpieza que nos ha llevado a creer que los aromas corporales son sucios o tabú. Este problema de salud mental puede llevar a una obsesión poco saludable por garantizar que se eliminen o oculten nuestros olores habituales. Bromidrofóbicos también pueden tener miedo a los olores corporales de otros..
Causas
La buena higiene reduce los riesgos de transmisión de enfermedades e infecciones. El lavado regular junto con los procedimientos de esterilización cuando sea apropiado (quirófanos, equipo de perforación, etc.) es importante para una buena salud. Sin embargo, como la mysophobia, o el miedo a los gérmenes, la bromidrofobia lleva la limpieza demasiado lejos..
La bromidrofobia puede estar relacionada con un trastorno obsesivo-compulsivo o con TOC. En OCD, sin embargo, la compulsión es el lavado en sí. En la bromidrofobia, el enfoque está en eliminar los olores percibidos. La diferencia es sutil, pero importante, y es mejor diagnosticada por un médico capacitado.
El olor corporal es natural
Los seres humanos, como los animales, emiten aromas naturales de nuestros cuerpos. En una persona sana con una higiene razonable, estos olores no son ofensivos. De hecho, estos olores contienen feromonas, que actúan como comunicadores químicos. Los insectos y otros animales dependen en gran medida de las feromonas para estimular una amplia gama de comportamientos. En los seres humanos, estos químicos parecen jugar un papel en la atracción sexual, aunque algunas investigaciones cuestionan este efecto..
Hoy en día, la publicidad y el condicionamiento social nos enseñan que es mejor oler a jabón, champú y desodorante, lo que hace que sea fácil desarrollar la creencia de que cualquier esencia corporal natural es "mala" o "sucia" y debe enmascararlo. En realidad, es imposible y poco saludable eliminar o enmascarar cada olor a olor natural que pueda emitir el cuerpo humano. Por lo tanto, la bromidrofobia puede resultar de este conflicto entre el "ideal" y la realidad..
Los síntomas
La mayoría de las personas tienen una rutina antes de salir en público. Ducharse, lavarse el cabello, aplicarse desodorante, afeitarse, lavarse los dientes y usar un perfume o colonia favorita son comportamientos normales y saludables. Si sufres de bromidrofobia, sin embargo, esto no es suficiente..
Puedes desarrollar extensos rituales de higiene que sigues obsesivamente antes de salir de casa. Sus duchas pueden alargarse gradualmente, ya que le preocupa que no esté lo suficientemente limpio. Algunas personas que sufren de bromidrofobia se duchan tres o más veces al día. Otros dañan su piel con una limpieza excesiva y los efectos de secado de los productos de higiene.
Su miedo podría expandir los rituales de higiene pasados y hacer que no pueda usar los baños públicos debido a los temores de emitir olores. Las mujeres pueden desarrollar el temor de estar cerca de otras personas durante sus ciclos menstruales. Los bromidófobos de ambos sexos llevan bolsas grandes dondequiera que vayan, llenas de suministros de emergencia diseñados para enmascarar los olores que puedan desarrollarse..
Complicaciones
Como muchas fobias, la bromidrofobia tiende a empeorar con el tiempo. Eventualmente, puede que te encuentres restringiendo tus actividades. Puedes:
- Sea reacio a hacer ejercicio o realizar cualquier tarea que pueda causar sudoración
- Se niegan a ir a cualquier lugar sin instalaciones de baños agradables donde pueda realizar el control de olores de emergencia
- Desarrolla una fobia social o incluso una agorafobia, por el temor de que puedas estar en una situación en la que no puedas atender de inmediato cualquier posible olor.
Tratamiento
Debido al impacto que este trastorno de ansiedad puede tener en su vida diaria, es muy importante hablar sobre su bromidrofobia con un profesional de salud mental calificado. La terapia cognitivo-conductual es generalmente el tratamiento de elección. En esta terapia, aprenderás:
- Formas más saludables de pensar en tu propio cuerpo y los aromas que emite.
- Técnicas de relajación para controlar tu ansiedad.
- Tolerar tu propio aroma mediante una serie de ejercicios conocidos como desensibilización sistemática.
Superar su fobia nunca es fácil, pero con el tratamiento adecuado, puede tener éxito.