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    Lidiando con la angrofobia o el miedo a la ira

    Mientras todos se enojan, algunas personas tienen mejor control de su ira que otras.

    Pero cuando alguien sufre de angrofobia, o el miedo a la ira, realmente temen enojarse porque su ira a menudo está tan fuera de control que da miedo..

    Visión general

    El término angrofobia se refiere específicamente al miedo a enojarse más que al miedo a que otros se enojen contigo. Como todas las fobias, la angrofobia varía ampliamente tanto en sus síntomas como en su gravedad de una persona a otra..

    Sin embargo, no todos los que temen perder el temperamento sufren de angrofobia. Aquellos con la fobia irán a los extremos para evitar enojarse. En muchos casos, esto hace que los angrófobos eviten situaciones sociales y se vuelvan solitarios..

    Causas

    Aunque la angrofobia no siempre tiene una causa demostrable, en la mayoría de los casos está relacionada con un suceso pasado traumático. Las personas cuyos padres estaban enojados con frecuencia y aquellos que sufrieron abuso infantil pueden correr un mayor riesgo de desarrollar este miedo. Aquellos que fueron castigados por expresar ira también pueden ser más propensos a desarrollar angrofobia..

    Los síntomas

    En general, las personas con angrofobia tienden a evitar el conflicto. Muchos se vuelven pasivos y tranquilos, permitiendo que otros tomen la iniciativa. Aquellos con un miedo más severo pueden aislarse intencionalmente, evitando situaciones sociales que perciben como una posibilidad de conflicto..

    Cuando surge un conflicto, las personas con angrofobia tienden a buscar rutas de escape. Salir de la casa, salir de reuniones de negocios y abandonar amigos en un restaurante o bar son reacciones comunes. Si es imposible escapar, los que tienen este miedo a menudo se retiran a sí mismos, cortando la comunicación hasta que la crisis termine..

    Complicaciones

    La ira es una emoción humana inevitable. Aunque muchos de nosotros expresamos enojo de maneras no saludables, elegir no expresarlo todo es igual de peligroso. Las personas con angrofobia tienden a reprimir sus sentimientos, pretendiendo que no existen. Sin embargo, los sentimientos reprimidos generalmente se vuelven hacia adentro con el tiempo. El aumento de los sentimientos de miedo y ansiedad, desesperanza, depresión y culpa son resultados comunes. La supresión de estos sentimientos puede llevar a la duda y hasta a la aversión. Eventualmente, aquellos que reprimen sus sentimientos corren un mayor riesgo de "romperse", descargar sus emociones reprimidas sobre ellos mismos u otros de manera destructiva.

    Tratamiento

    La angrofobia está en gran parte arraigada en pensamientos erróneos y creencias sobre la ira. El tratamiento generalmente se enfoca en resolver los conflictos originales que causaron el miedo y explorar la ira como un sentimiento más neutral. La psicoeducación suele ser una parte importante del tratamiento, ya que los clientes aprenden nuevas formas de expresar la ira de una manera sana y curativa..

    Combatir una fobia nunca es fácil, y enfrentarse a sentimientos profundamente arraigados puede llevar algún tiempo. Con trabajo duro y un terapeuta experto, sin embargo, es posible conquistar la angrofobia.