Página principal » Ortopedía » Gancho de fractura de hueso de Hamate en los síntomas de la muñeca

    Gancho de fractura de hueso de Hamate en los síntomas de la muñeca

    El hueso hamate es uno de los ocho huesos pequeños de la muñeca. Estos ocho huesos están apilados cuidadosamente en dos filas en la base de la mano (directamente debajo de las partes más gruesas de la palma). En conjunto, los huesos se llaman huesos del carpo; la palabra proviene de la palabra latina que significa "muñeca". La mayoría de las personas han oído hablar del síndrome del túnel carpiano, una condición en la que un nervio se pellizca cuando pasa a través de un canal estrecho formado en parte por los huesos del carpo.
    Al igual que cualquier otro hueso en el cuerpo, los huesos del carpo se pueden fracturar cuando experimentan estrés o trauma anormal. El hueso hamate es un hueso de forma inusual. La mayor parte del hueso tiene forma cuadrada, pero hay una proyección en el lado de la palma del hueso llamada "gancho del hamate". El gancho es una proyección pequeña y estrecha de hueso, y es la unión de ligamentos y tendones en la muñeca..

    Fracturas en el gancho del hamate

    Las fracturas del gancho del hamate son inusuales. Menos del 2% de todas las fracturas de hueso carpiano involucran el gancho del hamate. Sin embargo, estas fracturas aún son dignas de discusión, ya que a menudo pueden ser difíciles de diagnosticar y difíciles de tratar..
    Las fracturas del gancho del hamate suelen ocurrir en atletas que practican un deporte que involucra agarrar un objeto. Los jugadores de béisbol, golfistas y jugadores de hockey sostienen la gran mayoría de las fracturas del gancho del hamate. Típicamente, el atleta puede recordar una lesión en la que tuvo un giro de control incómodo o golpeó un palo de golf en una raíz o en el suelo. 

    Los síntomas

    El síntoma más común de una fractura del gancho del hamate es el dolor. Hinchazón, moretones y debilidad en el agarre también son comunes, pero el síntoma más frecuente es el dolor. El dolor puede ser vago y difícil de reproducir, pero se debe encontrar cuando un examinador presiona directamente el gancho del hueso hamate. A menudo se pueden considerar otras causas de dolor de muñeca cubital, como desgarros de TFCC, lesiones de tendones o ligamentos u otras fracturas.
    En casos más prolongados, los síntomas también pueden incluir una función nerviosa anormal del nervio cubital. El nervio cubital es uno de los nervios principales que proporcionan sensación a la mano y los dedos. El nervio pasa justo alrededor del gancho del hamate, y con frecuencia los pacientes experimentan entumecimiento y hormigueo en los dedos pequeño y anular cuando el nervio cubital no está funcionando normalmente..
    Las radiografías típicas de la muñeca suelen parecer normales en pacientes con una fractura del gancho del hamate. Hay una vista especial, llamada vista del túnel carpiano, que visualiza mejor el gancho del hamate, haciendo que algunas fracturas sean visibles. Las imágenes por resonancia magnética y tomografía computarizada son más sensibles al mostrar las fracturas del gancho del hamate. Las tomografías computarizadas muestran mejores detalles de los huesos, mientras que las IRM pueden ser más útiles si el diagnóstico no está claro y el examinador también desea evaluar el cartílago, los ligamentos y los tendones.

    Opciones de tratamiento

    Existen algunas opciones para el tratamiento de las fracturas del gancho del hamate. El uso de un yeso para inmovilizar el hueso roto a veces puede ser efectivo, pero los resultados no son confiables. La curación de la fractura puede no ocurrir y es probable que los pacientes necesiten tratamiento adicional.. 
    La reparación de la fractura generalmente se evita. La curación del hueso todavía puede ser difícil de lograr, y los pacientes a menudo se sienten molestos por el hardware utilizado para reparar el hueso roto.
    El tratamiento más común, especialmente para un atleta, es extirpar quirúrgicamente el gancho roto del hamate. La fiabilidad de la recuperación de esta cirugía es muy buena. Los atletas suelen tardar entre 6 y 8 semanas en recuperarse de esta cirugía y regresar a los deportes. Existen posibles complicaciones de la cirugía, que incluyen lesión nerviosa, infección y dolor, pero cuando la realiza un cirujano experimentado es un procedimiento muy seguro.