Los beneficios del yoga para el SII
¿Por qué yoga para IBS??
El yoga ofrece algunas ventajas sobre otras formas de ejercicio..- El yoga tiene un efecto útil bien documentado en el sistema nervioso autónomo, por lo que aborda la conexión intestinal con IBS.
- También se ha demostrado que el yoga contrarresta los efectos del estrés, uno de los principales contribuyentes a los síntomas del SII..
- El yoga puede reducir la probabilidad de aumento de peso, lo que tranquiliza si las sensibilidades a los alimentos le impiden seguir una dieta específica.
- El ritmo lento del yoga puede eliminar el riesgo de desencadenar la diarrea de los corredores.
Yoga e IBS Research
En mi búsqueda, pude encontrar dos ensayos clínicos que consideraron el yoga como un tratamiento directo para el SII.El primer estudio midió los efectos de cuatro semanas de yoga en los síntomas relacionados con el IG en adolescentes con SII. La intervención de yoga consistió en una clase de instrucción de una hora, que incluyó una demostración y la práctica de los alumnos, seguida de un video que se usará para la práctica diaria en el hogar. Aunque el tamaño del estudio fue pequeño (solo 25 participantes), los resultados fueron prometedores. Los afortunados adolescentes que fueron ubicados en el grupo de yoga experimentaron menos ansiedad, comportamiento de evitación y discapacidad que los del grupo de control de lista de espera. A los adolescentes que originalmente estaban en la lista de espera se les dio el mismo tratamiento de cuatro semanas. Los investigadores combinaron los dos grupos y compararon sus síntomas antes y después del tratamiento de yoga. El tratamiento de yoga produjo significativamente menos síntomas GI y evitó menos ansiedad, lo que sugiere que el yoga puede ser útil para las personas con SII.
El segundo estudio estudió los efectos del tratamiento de yoga en un pequeño grupo de hombres que sufrían de SII con diarrea predominante. El grupo se dividió en dos: los sujetos de tratamiento convencionales recibieron la medicación lopermamida, mientras que el resto se colocaron en el grupo de yoga. La intervención de yoga consistió en 12 posturas de yoga y una práctica específica de respiración, que los pacientes recibieron instrucciones de practicar dos veces al día. Una vez más, los resultados fueron prometedores. Después de un período de dos meses, ambos grupos mostraron una disminución significativa en los síntomas GI y la ansiedad. El grupo de loperamida experimentó un aumento en la actividad GI, mientras que el grupo de yoga experimentó una mayor activación de la parte del sistema nervioso que está involucrada en calmar el cuerpo. Los investigadores concluyen que el yoga puede ser más beneficioso para los pacientes con SII-D que el tratamiento tradicional con lopermadida.