¿Pueden los bebés deprimirse?

Aunque no se ha demostrado mediante estudios empíricos, muchos profesionales de la salud mental sí creen, según los estudios de casos y la experiencia clínica, que los bebés pueden deprimirse y lo hacen..

¿Cómo se puede reconocer la depresión en un bebé??

Según los expertos, una de las principales formas de reconocer la depresión en un bebé es su vitalidad emocional. Para medir esto, hágase las siguientes preguntas:

¿Está expresando una gama vibrante de emociones? ¿O parece ella tranquila y tenue??
¿Aparece ella retraída, tal vez mirando frecuentemente al espacio??
¿Es difícil lograr que ella se relacione contigo socialmente??
¿Su expresión facial parece triste y rara vez sonríe??

Si bien los diferentes bebés tendrán naturalmente diferentes personalidades y temperamentos, si este comportamiento representa un cambio con respecto al comportamiento normal de su hijo, podría ser una señal de que está deprimido. Sin embargo, sorprendentemente, llorar no es necesariamente un signo de un bebé deprimido. De hecho, un bebé deprimido puede ser etiquetado como un bebé "bueno" porque no llora ni hace un escándalo tan a menudo..

¿Cómo puede su bebé ser diagnosticado con depresión??

Si bien parece que su bebé muestra algunos signos de un estado de ánimo depresivo, esto no significa necesariamente que esté sufriendo de depresión clínica. Según un manual llamado Clasificación diagnóstica de la salud mental y trastornos del desarrollo de la infancia y la primera infancia (el DC: 0-3R), que fue publicado en 2005 por una organización sin fines de lucro llamada Zero to Three, se deben cumplir las siguientes cinco condiciones para poder diagnosticar la depresión en un bebé:

El patrón emocional y de comportamiento debe representar un cambio respecto de lo que es típico para el niño;
Un estado de ánimo deprimido o irritable debe estar presente todos los días, durante la mayor parte del día, durante un período de dos semanas;
Los síntomas depresivos deben ocurrir en más de una actividad y en más de una relación;
Los síntomas deben causar angustia al niño, perjudicar su funcionamiento y / o impedir su desarrollo;
Los síntomas no deben ser debidos a una condición médica general, un medicamento o una toxina ambiental.

Debido a que su hijo solo ha experimentado estos síntomas durante algunos días, es posible que simplemente esté sufriendo un breve malestar relacionado con su ausencia, que pasará rápidamente a medida que se adapte al regreso de su rutina normal. Sin embargo, si ella sigue teniendo dificultades, es posible que desee hacer una cita con un psicoterapeuta de padres e infantes u otros profesionales de la salud mental que tengan experiencia trabajando con niños pequeños. Aunque los medicamentos y la terapia no se administran a niños tan pequeños, un psicoterapeuta puede trabajar con usted para ayudarlo a comprender mejor y satisfacer las necesidades de su bebé para que se sienta seguro en su entorno..