¿Cuál es la mejor edad para reparar un labio o paladar hendido?
La condición puede variar desde una separación muy leve a una muy significativa en el labio superior y / o el techo de la boca. La cirugía para reparar un paladar hendido se conoce como palatoplastia.
Lo que determina cuándo debe repararse una hendidura
Muchos cuestionan la edad en la que es mejor realizar el procedimiento reconstructivo para reparar este defecto. El momento de la reparación de labio leporino y paladar hendido es un tema de cierta controversia en la comunidad médica, ya que siempre se debe hacer algún compromiso con respecto al riesgo, el crecimiento facial, las cicatrices, el desarrollo del habla y los factores psicológicos..La mejor edad para arreglar un labio o paladar hendido
Si bien existen algunas escuelas de pensamiento diferentes al respecto, la mayoría de los cirujanos plásticos creen que la edad ideal del paciente para someterse a una cirugía de reparación del paladar hendido es entre los 6 y los 18 meses de edad (aunque la edad preferida para la reparación del labio leporino es generalmente mucho más temprana, en alrededor de 10 a 12 semanas de edad). Esta edad parece ser ventajosa en parte porque los tiempos de curación son rápidos, la memoria del paciente sobre el proceso de recuperación es corta y el área alrededor de la hendidura no ha tenido muchas posibilidades de desarrollar tejidos circundantes de manera anormal.También es importante que este período de tiempo preceda a cualquier desarrollo significativo del lenguaje. De hecho, si la cirugía se posterga hasta mucho más tarde de los 3 años de edad, el desarrollo de las habilidades del habla puede sufrir. También es concebible que a los niños pequeños que no se vean afectados por este defecto les resulte más fácil y más natural desarrollar hábitos nutricionales normales y saludables a esta edad temprana..
Riesgos de la cirugía
La principal desventaja de someterse a una reparación del paladar hendido a una edad más temprana es que el riesgo de complicaciones durante y después de la cirugía parece estar directamente relacionado con el peso corporal del paciente en el momento de la cirugía. Por esta razón, la cirugía en bebés es proporcionalmente más riesgosa que la cirugía realizada en niños mayores.Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos. En este caso, las complicaciones pueden incluir:
- Sangrado (hematoma)
- Infección
- Mala curación de las incisiones.
- Curación irregular de las cicatrices, incluida la contractura (arrugamiento o tirón de los tejidos)
- Irregularidades y asimetrías residuales.
- Riesgos de anestesia
- Alergias a la cinta, materiales de sutura y colas, hemoderivados, preparaciones tópicas o agentes inyectados
- Se pueden producir daños en estructuras más profundas, como nervios, vasos sanguíneos, músculos y pulmones, que pueden ser temporales o permanentes.
- Posibilidad de cirugía de revisión.