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    Entendiendo la cinemortofobia o el miedo a los zombis

    La cinemortofobia, o el miedo a los zombies, es sorprendentemente común. Los zombis desempeñan un papel importante en la ficción de terror desde las novelas hasta las películas de Hollywood y son un elemento básico en la mayoría de los eventos más importantes de Halloween. El término "apocalipsis de zombies", que se refiere a una pandemia en la que los zombies se apoderan del planeta, es un concepto relativamente nuevo. Los temores de los zombis, sin embargo, son mucho más viejos. La imagen moderna del zombi se basa en una multitud de fuentes que incluyen el vudú de África Occidental y las ideas más generales de los no muertos..

    Zombies y Voodoo

    La palabra "zombie" es un derivado de "zombi", en sí misma una variante criolla de Nzambi. Un dios serpiente en algunas formas de vudú de África occidental y haitiana, Nzambi aparece en una multitud de formas de serpiente. Aunque Nzambi se invoca en muchos rituales de vudú, la zombificación es un ritual que tiene lugar fuera de la práctica tradicional de vudú. Se considera una forma de magia negra y la realiza un bokor o brujo, en lugar de un sacerdote o sacerdotisa vudú. Se cree que algunas tribus remotas practican una rama de vudú en la que los zombies desempeñan un papel más importante.

    Según la tradición, estos zombies son humanos normales que se someten a un ritual basado en hechizos o pociones. La víctima muere, solo para ser reanimada como una entidad sin mente bajo el control del bokor. En algunas tradiciones, el alma de la víctima se conserva en una botella que guarda el bokor, que puede venderse como amuleto de buena suerte. Generalmente se cree que el alma finalmente es reclamada por Dios, momento en el cual la víctima encontrará la paz..

    Los informes de este tipo de zombies continúan apareciendo hoy, particularmente entre los pueblos haitianos remotos. Algunos investigadores creen que el ritual de zombificación en realidad involucra poderosas neurotoxinas y drogas psicoactivas. Cuando se usan en combinación, estos medicamentos podrían inducir un estado de animación suspendida seguida de una reacción psicótica que atenúa el efecto y la memoria, haciendo que la víctima sea flexible y esté sujeta a control. Esta explicación da crédito a la teoría de que es posible, aunque es raro, que la zombificación se "cure". Hay algunas historias de una persona zombificada que llega a sus sentidos cuando está rodeada de personas y objetos que, en la vida, tenían un fuerte vínculo emocional..

    No-muertos en otras culturas

    Mucho antes de que el término "zombie" se popularizara en la década de 1920, numerosas culturas de todo el mundo tenían mitos y tradiciones sobre los no-muertos. Estas criaturas incluían esqueletos, demonios, momias y venganzas. En muchas tradiciones, son sirvientes sin mente bajo el control de un nigromante, pero en algunos casos, están motivados a regresar por sus propias emociones. Las motivaciones comunes incluyen una sed de venganza o un fuerte vínculo emocional con una persona o situación. Estos seres míticos pueden haber servido de inspiración para vampiros posteriores y también para zombis..

    Zombies en la cultura popular

    Aunque técnicamente no es una novela de zombies, Mary Shelley's Frankenstein, publicado en 1818, tuvo una fuerte influencia en el mito moderno de los zombis. En lugar de un cadáver sin mente reanimado por un hechicero, el monstruo está construido a partir de una gran cantidad de partes del cuerpo por un científico que luego lo rechaza. Solo y asustado, el monstruo demuestra las emociones muy humanas de humillación, ira y venganza, así como el amor, la alegría y la esperanza. El monstruo toma sus propias decisiones y se abre camino en la vida. Él busca una educación, leyendo su camino a través de los clásicos, y trata desesperadamente de encontrar aceptación. Al carecer de orientación, es propenso a las rabias asesinas. Finalmente, elige terminar su propia vida en lugar de someter a la raza humana a su apariencia y estado de ánimo..

    La idea de un zombi como la creación de un científico loco en lugar de un hechicero resultó ser popular, con numerosas novelas que siguen un camino similar. En la década de 1930, el concepto de zombificación como enfermedad se afianzó. En 1954, Soy leyenda prepara el escenario para el apocalipsis zombi, convirtiendo a Los Ángeles en una ciudad fantasma invadida por víctimas de una plaga. Las criaturas de Soy leyenda bebe sangre, haciéndolos más parecidos a vampiros que a zombies modernos.

    Hoy en día, las películas de Hollywood continúan refinando el concepto básico de un zombie. Algunas películas las consideran criaturas de movimiento lento impulsadas solo por instintos primarios, mientras que otras las representan con inteligencia promedio o incluso superior a la media. Algunos zombies pueden ser controlados, mientras que otros no. Pero prácticamente todas las películas modernas de Hollywood utilizan conceptos introducidos en el clásico de bajo presupuesto de 1968., Noche de los muertos vivientes. Esa película estableció al zombi moderno como un ex humano semi-inteligente que ha sido víctima de un virus desconocido. El virus se propaga a lo largo y ancho, lo que lleva a la ruptura total de la sociedad.

    Leyendas modernas de zombies

    El término "apocalipsis zombie" ha entrado en el popular léxico, con innumerables libros y sitios web dedicados a enseñar a las personas cómo sobrevivir a una infestación de zombies. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) incluso se han involucrado en el acto, publicando un sitio web con instrucciones sobre cómo proceder en caso de un apocalipsis zombie..

    Lidiando con la fobia zombie

    Para muchas personas, un apocalipsis zombie es reconocido como una metáfora de la ruptura social y económica de la sociedad. La popularidad de los zombis parece aumentar en tiempos de conflictos económicos o sociales. Pero para algunas personas, el concepto de zombies es literalmente aterrador.

    Cualquier fobia a una criatura mítica, como zombies o vampiros, puede ser difícil de admitir. A diferencia de la agorafobia o la claustrofobia, la confesión de una fobia zombie a menudo se encuentra con la risa. Las imágenes de zombis están en todas partes, y puede ser casi imposible evitar todas las referencias a zombies. Si su miedo causa estrés excesivo, busque el consejo de un profesional de salud mental.