¿Es una fobia desencadenando su lucha o respuesta de vuelo?
Una respuesta fisiológica es una reacción automática que desencadena una respuesta física a un estímulo. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con las respuestas fisiológicas automáticas e instintivas que experimentamos todos los días, pero por lo general no nos damos cuenta de ellas. Muchos de nosotros también somos propensos a respuestas fisiológicas más severas a estímulos como el estrés que se conectan con lo que se conoce coloquialmente como respuesta de "lucha o huida". Cuando se coloca en una situación estresante, puede comenzar a sudar y su frecuencia cardíaca puede aumentar, ambos tipos de respuestas fisiológicas.
Respuestas fisiológicas a las fobias
Las respuestas fisiológicas ocurren cuando percibimos que estamos bajo estrés o peligro, ya sea real o imaginado. La respuesta de lucha o huida es la forma en que su cuerpo lo protege produciendo hormonas del estrés, cortisol y adrenalina para que pueda estar listo para luchar o huir..
Si tiene una fobia, entrar en contacto con el objeto de su fobia puede servir como desencadenante de estrés para diferentes tipos de respuestas fisiológicas. Una respuesta fisiológica a un miedo intenso e irracional puede manifestarse de manera física, incluyendo:
- Sacudida
- Transpiración
- Náusea
- Boca seca
- Respiracion mas rapida
- Palpitaciones del corazón
- Ataques de pánico
- Mareo
Su respuesta fisiológica puede ser leve o grave, pero generalmente no es peligrosa. Sin embargo, estos síntomas físicos pueden reflejar los de algunas enfermedades, por lo que es importante consultar con su médico si los experimenta..
Entendiendo las fobias
Si bien las respuestas fisiológicas que experimenta cuando tiene una fobia a menudo son una reacción única a un miedo específico, es importante saber si esta respuesta es, de hecho, causada por una verdadera fobia. Una fobia puede definirse como un miedo intenso e irracional. Es importante tener en cuenta que el miedo y la fobia no son lo mismo. Los profesionales de la salud mental no pueden usar una prueba de laboratorio para diagnosticar una fobia, por lo que utilizan los criterios que se encuentran en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, también conocido como DSM-5.
Diagnosticando una fobia
Para que una fobia sea diagnosticada, debe interferir significativamente en su vida diaria. Por ejemplo, un fuerte temor a las serpientes puede no ser una fobia para un habitante de la ciudad que rara vez entraría en contacto con una serpiente. Sin embargo, puede representar una fobia grave en un agricultor cuya propiedad rural alberga numerosas serpientes..
Hay muchos trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) que pueden causar reacciones de tipo fóbico a ciertas situaciones. Un profesional de salud mental hará una evaluación exhaustiva de su historial y experiencias para llegar a un diagnóstico correcto.
Tratamiento
Muchas fobias continúan empeorando con el tiempo, por lo que es una buena idea recibir un tratamiento oportuno. Las dos formas comúnmente aceptadas de tratamiento para las fobias son la medicación y la terapia. Muchos médicos prefieren probar la terapia primero, agregando medicamentos solo si es necesario. Ambos tipos pueden ayudar con las respuestas fisiológicas causadas por las fobias..
Terapias: Una de las formas más aceptadas de terapia para las fobias se conoce como terapia cognitiva conductual (TCC). En CBT, su médico trabaja con usted para enfrentar la situación temida y cambiar su reacción fóbica cambiando los pensamientos automáticos que ocurren. La terapia de exposición es una forma importante de TCC que funciona bien en el tratamiento de las fobias. Un tipo popular se conoce como desensibilización sistemática durante la cual usted se expone gradualmente al objeto temido. Aprendes a tolerar mayor exposición poco a poco..
Medicamentos: Además, los medicamentos recetados pueden ayudar con las respuestas fisiológicas causadas por las fobias. Estos incluyen antidepresivos, medicamentos contra la ansiedad y los bloqueadores beta, que limitan los efectos de la adrenalina en su cuerpo..
Otros tratamientos: Muchas personas encuentran alivio a través de tratamientos alternativos y técnicas de relajación. Sin embargo, estos métodos solo deben intentarse bajo la supervisión de su profesional de salud mental.