¿El trastorno de pánico es causado por un desequilibrio químico?
Es posible que haya escuchado que las condiciones de salud mental son causadas por desequilibrios químicos en el cerebro, pero ¿qué significa eso exactamente? Las investigaciones han demostrado que las sustancias químicas del cerebro desequilibradas pueden contribuir a los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad, pero la causa exacta del trastorno de pánico sigue siendo desconocida. A continuación se describe la teoría del desequilibrio químico y otros factores potenciales que pueden influir en el desarrollo del trastorno de pánico..
La teoría del "desequilibrio químico" para el trastorno de pánico
Según las teorías biológicas, los síntomas del trastorno de pánico pueden atribuirse a desequilibrios químicos en el cerebro. Los mensajeros químicos naturales, conocidos como neurotransmisores, envían información a todo el cerebro. Se cree que el cerebro humano tiene cientos de estos diferentes tipos de neurotransmisores, y las teorías biológicas sugieren que una persona puede volverse más susceptible a desarrollar síntomas de trastorno de pánico si uno o más de estos neurotransmisores no permanecen equilibrados.
Se cree específicamente que los neurotransmisores serotonina, dopamina, norepinefrina y ácido gamma-aminobutírico (GABA) están relacionados con los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad. Estos neurotransmisores se encargan de regular varias funciones corporales y emociones. Primero, la serotonina es un neurotransmisor que se asocia en gran medida con el estado de ánimo, el sueño, el apetito y otras funciones reguladoras en el cuerpo. Los expertos también han encontrado que los niveles reducidos de serotonina están relacionados con la depresión y la ansiedad.
El neurotransmisor dopamina también puede contribuir a los síntomas. La dopamina influye, entre otras funciones, en los niveles de energía, la atención, las recompensas y el movimiento de una persona, que pueden provocar síntomas de ansiedad en caso de desequilibrio. La norepinefrina también está relacionada con la ansiedad, ya que implica la respuesta de lucha o huida, o cómo reacciona una persona ante el estrés. Por último, GABA desempeña un papel para equilibrar la excitación o agitación y los sentimientos de calma y relajación..
Otras teorías sobre las causas del trastorno de pánico
Las teorías separadas pero comunes sobre las causas del trastorno de pánico analizan la posibilidad de influencias genéticas o ambientales. Las teorías genéticas se basan en la evidencia sólida del vínculo familiar del trastorno de pánico. Por ejemplo, los estudios han determinado que las personas con trastorno de pánico tienen hasta 8 veces más probabilidades de tener un familiar de primer grado que también padece esta condición.
Otras teorías consideran los factores ambientales, como la educación de uno o los factores estresantes de la vida actuales, como factores clave que influyen en el desarrollo del trastorno de pánico. Por ejemplo, los problemas en la infancia, como ser criados por padres sobreprotectores y ansiosos, problemas de apego y experiencias de abuso o negligencia, pueden afectar a una persona más adelante en la vida. Además, experimentar estresantes y transiciones vitales difíciles, que incluyen dolor y pérdida u otros cambios importantes en la vida, puede afectar el bienestar y la vulnerabilidad de una persona para desarrollar una afección de salud mental.
Una combinacion de influencias
Actualmente, la mayoría de los profesionales que tratan el trastorno de pánico confían en una teoría multidimensional para comprender las causas de los síntomas de pánico y ansiedad. Esta teoría se basa en la noción de que una combinación de factores conduce al desarrollo del trastorno de pánico, lo que significa que un desequilibrio químico puede ser en parte culpable, pero que otras influencias, como la genética y los factores ambientales, también pueden desempeñar un papel en una experiencia de la persona con trastorno de pánico.
Si está considerando opciones de tratamiento, su médico o terapeuta pueden seguir un enfoque de tratamiento que aborde los factores multidimensionales. La detección y el diagnóstico tempranos serán importantes para obtener el plan de tratamiento adecuado para sus necesidades particulares. Las opciones de tratamiento más comunes para el trastorno de pánico incluyen medicamentos, psicoterapia y estrategias de autoayuda..
Se pueden recetar medicamentos, como los antidepresivos y las benzodiacepinas, para devolver el equilibrio a sus neurotransmisores. La psicoterapia puede ayudar a lidiar con las heridas del pasado, superar los desafíos de la vida y superar los pensamientos y comportamientos negativos. Las técnicas de autoayuda pueden promover la relajación, el manejo del estrés y sobreponerse a la ansiedad día a día..
Es muy probable que su médico o terapeuta le recomiende una combinación de estas opciones de tratamiento para ayudarlo a controlar su condición. Aunque aún se desconoce la causa exacta del trastorno de pánico, hay un tratamiento disponible que puede ayudar a controlar todas las posibles influencias que causan los síntomas del trastorno de pánico..