Resumen de una fractura de meseta tibial
Cuando se produce una fractura en o alrededor de la superficie de una articulación, esa articulación tiene un alto riesgo de desarrollar artritis debido a la lesión. Desafortunadamente, incluso si las superficies del hueso y del cartílago están alineadas a la perfección, todavía existe el riesgo de desarrollar artritis de rodilla debido a una lesión en las células del cartílago..
Tratamiento
El tratamiento de las fracturas de la meseta tibial depende sobre todo de lo bien alineado que esté el cartílago de la articulación de la rodilla. En pacientes sin desplazamiento de la fractura o el cartílago, hay un papel para el tratamiento no quirúrgico. En situaciones donde el hueso o el cartílago no están bien alineados, el tratamiento quirúrgico se considera más a menudo.Además de la alineación de la fractura, otra condición importante que ayuda a determinar el tratamiento es la condición de los tejidos blandos alrededor de la fractura. La cirugía casi siempre se realiza cuando hay una fractura abierta (hueso que penetra en la piel), mientras que la inflamación severa puede ser una razón para retrasar la cirugía en las fracturas donde la piel está intacta, pero los tejidos blandos están severamente dañados.
Fracturas de meseta tibial no desplazadas
Las fracturas no desplazadas son grietas en el hueso que se observan en los rayos X, pero los huesos permanecen en su posición y alineación adecuadas. La mayoría de las fracturas no desplazadas de la meseta tibial se pueden tratar sin cirugía, pero por lo general requieren un período prolongado (hasta 3 meses) de protección contra la marcha..Algunas fracturas no desplazadas corren el riesgo de desplazarse (cambiar de posición) en los días y semanas posteriores a la lesión, por lo que su cirujano ortopédico debe vigilar estas lesiones de cerca. Si ocurre un desplazamiento, puede ser necesaria la cirugía para realinear los fragmentos de hueso y mantenerlos en posición.
Fracturas de la meseta tibial desplazada
Las fracturas desplazadas a menudo requieren cirugía para realinear los huesos y restaurar la estabilidad y alineación de la articulación de la rodilla. Existen varias opciones quirúrgicas en el tratamiento de las fracturas de la meseta tibial; La elección del tipo de procedimiento depende del patrón de fractura: ciertos tipos de fracturas pueden o no ser susceptibles de tratamiento con un tipo particular de cirugía.Los tratamientos quirúrgicos generalmente implican la colocación de tornillos y placas en el hueso fracturado. Si los huesos están bien alineados, este procedimiento puede tratarse con pequeñas incisiones utilizando rayos X para alinear los huesos. Si hay más desplazamiento de los fragmentos de hueso, se necesitará una incisión más grande para juntar los fragmentos..
Para mantener los fragmentos de hueso en su lugar, se pueden usar tornillos solos o placas y tornillos. Los tornillos solos se usan generalmente cuando una pieza de hueso se ha roto y se puede volver a colocar fácilmente. Si la fractura de la meseta tibial requiere soporte adicional, se colocará una placa a lo largo del hueso para ayudar a sostener los fragmentos mientras se realiza la curación..