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    Descripción general de la tendinosis de Aquiles

    La tendinosis de Aquiles es un problema común del tendón de Aquiles. Desafortunadamente, muchos pacientes y médicos confunden el término tendinitis de Aquiles con la tendinosis de Aquiles. La tendinosis de Aquiles es un problema crónico que se caracteriza por desgarros microscópicos del tendón de Aquiles. Por otro lado, la tendinitis de Aquiles ocurre cuando hay una inflamación aguda (aparición repentina) del tendón. Es importante distinguir estas condiciones para garantizar un tratamiento adecuado.

    Inflamación vs. Degeneración

    Tendinitis de Aquiles

    La tendinitis de Aquiles es una inflamación aguda del tendón de Aquiles. La inflamación "aguda" significa que la inflamación es el resultado de un cambio repentino, como una lesión. Este tipo de inflamación implica enrojecimiento, calor, dolor e hinchazón. Un síntoma común de la tendinitis de Aquiles se llama crepitación. La crepitación es una sensación de molienda que se puede sentir al colocar su mano sobre un tendón en movimiento. 
    La inflamación y la hinchazón del tendón causan una sensación de molienda que se puede sentir con la mano. A nivel microscópico, se pueden observar células específicas en condiciones inflamatorias: su cuerpo lleva estas células al área afectada para controlar la inflamación y curar el tendón lesionado..

    Tendinosis de Aquiles

    La tendinosis de Aquiles, por otro lado, es una condición separada y no se caracteriza por la inflamación. En cambio, estos pacientes experimentan engrosamiento del tendón. Normalmente no hay calor ni enrojecimiento alrededor de los tejidos blandos, aunque el paciente puede experimentar dolor.
    La tendinosis de Aquiles se conoce como un problema crónico. Esto significa que es una condición a largo plazo que se desarrolla con el tiempo. Las células inflamatorias no se verían a nivel microscópico con esta condición. Sin embargo, se pueden ver pequeñas lágrimas del tendón junto con daño crónico..
    Los síntomas de la tendinosis de Aquiles son la mejor manera de diagnosticar esta afección. Por lo general, una radiografía de la articulación del tobillo será normal, aunque es posible ver pequeños depósitos calcíficos o espolones óseos alrededor del tendón, estos son signos de inflamación crónica. También se puede realizar una prueba de IRM que muestre el desgarro microscópico o la degeneración del tejido del tendón, así como el engrosamiento de la parte dañada del tendón..
    Es importante distinguir entre tendinitis y tendinosis, ya que los tratamientos para estas afecciones serán diferentes.. 
    Por ejemplo, tratar la tendinosis de Aquiles con modalidades dirigidas a reducir la inflamación (hielo, medicamentos antiinflamatorios) probablemente hará muy poco para ayudarlo a resolver los síntomas de esta afección. De manera similar, el tratamiento de la tendinosis cuando el problema es una afección inflamatoria probablemente será igualmente ineficaz..

    Tratamiento de la tendinosis de Aquiles

    Si bien el tratamiento de la tendinitis de Aquiles y la tendinosis de Aquiles son similares, no son lo mismo. Es importante tener en cuenta que debido a que la tendinosis de Aquiles carece de inflamación, es poco probable que los tratamientos dirigidos a controlar la inflamación sean útiles. Por lo tanto, aunque los medicamentos antiinflamatorios y la aplicación de hielo pueden usarse para tratar los síntomas de molestia asociados con la tendinosis de Aquiles, no están combatiendo la inflamación en esta situación. Los tratamientos más efectivos para la tendinosis de Aquiles tienden a ser inserciones de zapatos, ejercicios terapéuticos y estiramientos..
    Específicamente, los ejercicios que se centran en la contracción excéntrica del tendón de Aquiles han demostrado ser la forma más efectiva de estimular la curación de la parte dañada del tendón. Las contracciones excéntricas se realizan contrayendo la unidad músculo-tendón, mientras que también proporcionan una fuerza de alargamiento. Por ejemplo, hacer movimientos del dedo del pie y bajar lentamente es un ejercicio excéntrico efectivo para el tendón de Aquiles..
    En algunas situaciones raras, su cirujano puede recomendar el tratamiento quirúrgico del tendón dañado. En estos casos, la mayoría de las veces, la porción dañada del tendón se extirpa quirúrgicamente. Una vez que se retira el tendón anormal, el tendón circundante puede repararse alrededor del defecto. Existe controversia sobre la eficacia de este tratamiento para curar la tendinosis de Aquiles. Algunos cirujanos creen que la efectividad de este tratamiento es realmente el resultado de la rehabilitación que se realiza una vez que se realiza la cirugía.. 

    Una palabra de Verywell

    Los problemas del tendón de Aquiles pueden diferir tanto en su causa como en su tratamiento. Una distinción importante es determinar si la causa del problema es la inflamación o una degeneración más crónica. La tendinosis de Aquiles es un problema que resulta de la degradación crónica y el deterioro del tejido del tendón. A diferencia de un problema inflamatorio, la tendinosis de Aquiles tiende a responder mucho mejor a los tratamientos terapéuticos que a los tratamientos para reducir la inflamación. Es por esto que es fundamental determinar la fuente de su dolor de Aquiles, en lugar de solo la ubicación!