Reducción de la fractura y por qué es importante para su fisioterapeuta
Si sufre un trauma y sospecha que puede haberse roto un hueso, debe buscar atención médica de inmediato. De lo contrario, puede causar daños permanentes en los nervios, vasculares o huesos, y puede ocasionar una pérdida funcional significativa..
Cómo se reducen las fracturas
Una reducción cerrada implica el uso de las manos para maniobrar las piezas de hueso fracturadas en sus posiciones correctas. Ocasionalmente, se utilizan instrumentos especializados para proporcionar una fuerza de tracción ligera para ayudar a separar las piezas de hueso fracturadas para que puedan ajustarse fácilmente..Las fracturas más severas pueden requerir una reducción abierta. Este es un procedimiento quirúrgico llamado fijación interna de reducción abierta (ORIF). Se realiza una incisión en la piel y se visualiza el hueso roto. Luego, las piezas de hueso se juntan y se fijan con piezas de metal y tornillos. Los instrumentos metálicos deben dejarse en su lugar permanentemente, pero en ocasiones se debe retirar el metal si causa irritación de los tejidos blandos que lo rodean..
Otra forma de reducir y estabilizar una fractura es mediante el uso de clavos percutáneos. Estos son pasadores que pasan a través de la piel y en las piezas de hueso para mantenerlos en su lugar. Los pines se dejan en su lugar hasta que se haya realizado la curación adecuada, y luego su médico los retira. Ocasionalmente, se utiliza un marco de metal llamado fijador externo para mantener los pasadores y los huesos en su lugar..
Comprender el tipo de reducción puede ayudar a su fisioterapeuta
Si ha sufrido una fractura, su fisioterapeuta debe estar familiarizado con el tipo de reducción que se utilizó para establecer su fractura..Las fracturas típicas requieren un período de inmovilización durante la curación. Esto se hace con un yeso o una abrazadera. Los problemas comunes después de un período de inmovilización incluyen pérdida de la amplitud de movimiento y fuerza, alteración del equilibrio y la conciencia corporal, y dolor o hinchazón. Su fisioterapeuta puede ayudarlo a manejar estos problemas para ayudar a garantizar un regreso seguro a su funcionamiento normal..
Un ORIF es un procedimiento quirúrgico, y después de la cirugía, habrá tejido cicatricial sobre el sitio de la incisión. Su fisioterapeuta puede enseñarle estiramientos y masajes en el tejido cicatricial para ayudar a controlar el tejido cicatricial. Si se usaron clavos percutáneos para reducir su fractura, también puede haber tejido cicatricial donde los pasadores perforaron la piel..
La ley de Wolff establece que su hueso crece y sana en respuesta al estrés que se le impone. Cuando se realiza la curación adecuada, su fisioterapeuta puede ayudarlo a decidir qué ejercicios serían los mejores para asegurarse de que se produzca la máxima curación ósea y que pueda funcionar normalmente después de una fractura..
Su PT puede prescribir un programa de ejercicios en el hogar para ayudarlo a recuperar fuerza y movilidad. Los ejercicios específicos pueden ayudarlo a mejorar su movilidad mientras coloca la cantidad correcta de estrés a través de su hueso para ayudar en el proceso de curación.
Si se rompe un hueso, busque atención médica de inmediato. Hágale preguntas a su médico y comprenda el tipo de reducción que es necesaria para reparar la fractura. Una vez que se ha realizado la curación, puede ser necesaria la terapia física para ayudar a garantizar que usted vuelva de manera segura y rápida a su función óptima..
También conocido como: Ajuste de la fractura.