Por qué tantos atletas tienen supersticiones y rituales
Todos hemos visto atletas realizando movimientos rituales antes de la competencia y hemos escuchado historias sobre el jugador de béisbol con sus calcetines afortunados o el jugador de hockey con su palo favorito. Para el espectador, puede parecer tonto y extraño, pero en los deportes, la superstición y el ritual están muy difundidos y son una práctica bastante común. De hecho, para algunos jugadores, estos patrones pueden influir en su éxito en el campo.
El poder de los rituales en los deportes
Un ritual es un cierto comportamiento o acción que un atleta realiza con la creencia de que estos comportamientos tienen un propósito o poder específico para influir en su desempeño. Muchos atletas creen que realizar un ritual específico antes de la competencia mejora su rendimiento. Estos rituales van desde la ropa que usan hasta los alimentos que comen o beben; el calentamiento que realizan o incluso la música que escuchan.
El poder de la superstición en los deportes
La superstición es generalmente algo que se desarrolla inicialmente en retrospectiva, casi por accidente y luego se requiere en eventos futuros. Una superstición surge cuando un atleta tiene un rendimiento particularmente bueno (o malo) y luego trata de establecer "causa y efecto" revisando los hechos del día. Notarán cosas como lo que comieron o usaron y notarán cualquier cosa inusual que haya ocurrido, como cortarse el cabello, recibir un regalo o escuchar una determinada canción. Si tienen un gran rendimiento, atribuyen su éxito a esa circunstancia inusual e intentan recrearlo antes de cada competencia..
El valor de la superstición y el ritual en los deportes.
Cuando se considera lo que se necesita para que un atleta desarrolle la habilidad y la habilidad para sobresalir en un deporte determinado, no es difícil ver cómo se puede desarrollar cualquier ritual o superstición. Y realmente, ¿cuál es la diferencia entre un ritual y un patrón de movimiento físico? Aprender cualquier nueva habilidad, ya sea lanzar una pelota de béisbol, esquiar en una montaña helada o aprender a andar en bicicleta, requiere el desarrollo de nuevas vías neuronales y nuevos patrones de contracción muscular, agilidad y coordinación. Debido a que los rituales a menudo adoptan patrones de movimiento físico, algunos pueden crearse como parte de horas y horas de práctica física.
Quizás la principal diferencia entre un ritual y una habilidad deportiva es que un ritual a menudo ocurre antes de la competencia, por lo que puede o no afectar directamente al deporte mientras se juega. Aún así, en el panorama general, el ritual sí impacta el sistema de creencias del atleta, y esta creencia permanece con el atleta durante el juego..
Un hallazgo clave de los investigadores que estudian la superstición en los deportes tiene que ver con cómo un atleta explica su éxito y fracaso. Los atletas que tienen un fuerte locus de control interno (es decir, creen que son responsables de su desempeño) tienen menos supersticiones que los atletas que atribuyen su éxito y sus fallas a influencias externas. Para los atletas que sienten que el resultado de una competencia es impredecible, las supersticiones proporcionan una manera para que un atleta obtenga un poco más de control..
Quizás el valor real en todas las supersticiones y rituales atléticos sea este aumento de confianza y la sensación de control que le brindan a un atleta. Si crees que hacer una acción o comportamiento específico te hará tener un mejor desempeño, entonces probablemente lo harás mejor. Esta es la base de la psicología deportiva. Muchos atletas usan rituales como la visualización o imágenes guiadas, para recrear una carrera particularmente exitosa y experimentar los sentimientos que tenían como si estuvieran sucediendo ahora. Este retiro y visualización los preparan mental y físicamente para la competencia..