Tratamiento de la presión arterial alta en diabéticos
Objetivos de tratamiento
En el contexto de la diabetes, la presión arterial deseada es inferior a 130/80. El tema de la presión arterial objetivo ha sido bien investigado, y varios estudios grandes han demostrado constantemente que las mejoras significativas en la salud cardiovascular y renal a largo plazo no se hacen evidentes hasta que la presión arterial se reduce a este nivel. Por esta razón, los médicos tienden a ser muy agresivos cuando diseñan planes de tratamiento para pacientes diabéticos.Algunos estudios han sugerido que ciertos grupos de pacientes diabéticos, como aquellos con problemas renales preexistentes, se benefician más de la presión arterial a menos de 120/80. Los datos han demostrado que el riesgo de problemas cardiovasculares y más daño renal se acercan a sus valores medibles más bajos dentro de este rango. Debido a que es difícil reducir la presión arterial a este nivel, es una recomendación generalmente reservada solo para pacientes específicos.
Terapia no farmacológica
Las pautas oficiales tanto de la American Heart Association como de la American Diabetes Association establecen que las presiones sanguíneas en el rango de 130-139 / 80-89 deben tratarse primero con opciones "no farmacológicas" (sin medicamentos). Estas opciones incluyen:- Pérdida de peso
- Restricción de sal
- Cambios dieteticos
- Dejar de fumar
- Limitar el consumo de alcohol
Terapia de drogas
La terapia con medicamentos es un paso necesario para la mayoría de los pacientes en algún momento durante el tratamiento. Se han realizado grandes cantidades de investigaciones en un esfuerzo por determinar qué fármaco o combinación de fármacos es el "mejor" para tratar la presión arterial alta en pacientes con diabetes. Aunque los resultados del estudio varían ligeramente, existe un consenso casi universal de que los mejores medicamentos para usar en el contexto de la diabetes son:- Bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA)
- Diuréticos (Tiazidas)
Si su médico decide comenzar la terapia con un diurético, tenga en cuenta que esta no es una mala elección y que existen pruebas que respaldan esta decisión en ciertos tipos de pacientes. Se aclarará muy rápidamente si el tratamiento está funcionando o no, y se harán ajustes si es necesario..
Atención de seguimiento
Sea cual sea el tratamiento específico que se administre, la atención de seguimiento adecuada es esencial para administrar el éxito a largo plazo de su terapia. Al principio, es probable que consulte a su médico una vez al mes, o incluso cada dos semanas, hasta que se establezca un plan efectivo. Luego, muchos médicos le pedirán que regrese cada tres meses durante el primer año. Este seguimiento se usa para rastrear los cambios en la presión arterial y establecer una línea de base para ciertos parámetros físicos como los niveles de electrolitos (potasio y sodio en la sangre) y la función renal..Después del primer año, su médico puede optar por cambiar a las citas de seis meses, o puede querer que continúe en el calendario de tres meses. Si se le solicita que continúe con el programa de tres meses, esto no es motivo de alarma, solo significa que se necesita más tiempo para garantizar que todo vaya según lo planeado. Cada vez son más los médicos que solicitan a todos los pacientes diabéticos con presión arterial alta que acudan cada tres meses. Mantener estas citas es importante. El tratamiento es más efectivo cuando se combina con un programa de atención de seguimiento adecuada.