Diferencias de género en el SII
Diferencias fisicas
Algunas investigaciones indican que parte de la gran discrepancia en el número de hombres y mujeres con diagnóstico de SII puede radicar en diferencias físicas, como la respuesta al dolor. En general, se ha demostrado que las mujeres son más sensibles a ciertos tipos de dolor (como el dolor de los órganos internos) que los hombres. Por lo tanto, el dolor del SII podría ser más prominente en las mujeres que en los hombres, lo que provocaría una visita al médico..Diferencias químicas
Muchas mujeres informan que sus síntomas de IBS son peores durante ciertas fases de su ciclo menstrual (como los períodos premenstruales u ovulación). Esta asociación llevó a los investigadores a especular que si las hormonas femeninas exacerban el SII, las hormonas masculinas pueden ser responsables de "proteger" a los hombres del SII. En un estudio, se encontró que los hombres con SII tienen niveles hormonales más bajos que los hombres sin SII. Esto podría significar que los niveles más altos de hormonas masculinas en el cuerpo de alguna manera previenen los síntomas del SII, pero los investigadores no están seguros de por qué. Además, otro estudio mostró que los hombres que tenían un nivel de testosterona más bajo en particular experimentaban síntomas más pronunciados de SII.Diferencias sociales
Otra razón por la poca cantidad de hombres que informan síntomas de SII es que pueden no buscar tratamiento médico tan fácilmente como las mujeres. Los hombres podrían no considerar acudir a un profesional médico para el dolor experimentado por el SII.Las mujeres también pueden buscar tratamiento para el SII con más frecuencia porque ya están acostumbradas a ver a un médico (generalmente un ginecólogo) para una prueba de Papanicolaou u otras pruebas cada año. La notificación de dolor abdominal o cambios en los hábitos intestinales en estas visitas podría llevar a una derivación para un seguimiento con un médico general o un gastroenterólogo. Los hombres más jóvenes y los hombres que de otra manera están sanos pueden no ver a un médico regularmente, y por lo tanto no tendrían una relación cercana con un médico o estarían en condiciones de reportar dolor o cambios en los hábitos intestinales con facilidad.