Uso de la lista de verificación de comportamiento infantil (CBCL) para evaluar la depresión
La Lista de verificación del comportamiento infantil (CBCL) es una herramienta común para evaluar la depresión en los niños, así como otros problemas emocionales y de comportamiento. El CBCL se utiliza en una variedad de entornos, como consultorios de pediatras, escuelas, centros de salud mental, consultorios privados, hospitales y para investigación..
Lo que mide el CBCL
El CBCL se puede usar para evaluar una amplia variedad de comportamientos y emociones en los niños, incluida la depresión. Es particularmente útil cuando no está claro qué podría estar causando los problemas de comportamiento o síntomas de su hijo.
El psicólogo Thomas M. Achenbach, Ph.D. desarrolló el CBCL en 1966. Estudió conductas problemáticas comunes en niños y usó sus hallazgos para crear un cuestionario que describe y detecta esas conductas. Estos comportamientos están destinados a ser fácilmente identificables por los padres, cuidadores, maestros y otros.
Las preguntas se agrupan en ocho categorías, o subescalas, que se centran en diferentes aspectos del comportamiento:
- Retiro social (ejemplo: ya no quiero jugar con amigos)
- Quejas somáticas (ejemplo: dolor de estómago inexplicable)
- Ansiedad / depresión
- Problemas sociales
- Problemas de pensamiento
- Problemas de atencion
- Comportamiento delincuente
- Comportamiento agresivo
Quien usa la prueba
El CBCL es utilizado por los padres u otros cuidadores primarios para informar las conductas de un niño.
Hay dos versiones relacionadas adicionales de la prueba para que la niña y su maestra completen: el Formulario de autoinforme de jóvenes (YSF) y el Formulario de informe de maestro (TRF). El TRF es especialmente útil cuando la preocupación se deriva del comportamiento en el aula.
Solo se requiere una forma de la prueba para calificar. Sin embargo, la finalización de las tres versiones de prueba permite diferentes perspectivas y referencias cruzadas.
Existen dos versiones de CBCL: una para niños en edad preescolar y otra para niños de 4 a 18 años..
Que esperar
El CBCL es una prueba de lápiz y papel, que el examinador completa de forma independiente. Si hay inquietudes sobre el nivel de lectura o la comprensión, la prueba puede ser administrada por un entrevistador. Hay más de 100 elementos en esta prueba, por lo que puede tardar entre 30 minutos y una hora en completarse..
Para cada pregunta, el examinador debe seleccionar la respuesta que mejor describa la frecuencia del comportamiento. Además, hay varios elementos en los que se requiere una explicación del comportamiento. Una vez que se completa la prueba, la persona que la administra puede revisarla rápidamente para asegurarse de que todas las preguntas hayan sido respondidas.
Resultados
Un profesional capacitado necesita interpretar los resultados. El puntaje bruto de la prueba por sí solo no tiene sentido. El consejero de salud mental que interpreta los resultados debe revisar y discutir sus hallazgos..
Todas las versiones de CBCL se han estudiado para garantizar que sea una medida válida y confiable de los comportamientos y emociones de un niño.
Cómo preparar
Generalmente, no se necesita preparación para la prueba. Sin embargo, si sabe que tomará la versión para padres de la prueba, es posible que desee pensar en los comportamientos específicos de su hijo que le preocupan..
Asegúrate de responder honestamente. Indicar que su hijo puede tener algunos comportamientos o sentimientos negativos no significa que usted haya hecho algo para causarlos. Obtener un diagnóstico preciso para su hijo es extremadamente importante para su tratamiento y recuperación.
Si su hijo va a tomar el examen por sí mismo, puede explicarle que no hay respuestas correctas o incorrectas y que no será calificado en esta prueba. Un niño puede preocuparse por cómo los resultados la afectarán a ella y a su familia. Anímela a que sea lo más honesta posible y que no tendrá problemas por ninguna de sus respuestas..
Puede considerar recompensar o elogiar a su hijo por completar la prueba, ya que se necesita mucho valor, especialmente para un niño, para responder a las preguntas con honestidad acerca de sus sentimientos..
Si su hijo está deprimido, o si está preocupado por alguno de sus comportamientos o sentimientos, hable con el pediatra u otro proveedor de atención médica de su hijo. Pueden diagnosticar con precisión sus síntomas y sugerir el tratamiento adecuado..