Obesidad y diabetes tipo 2
Según los Institutos Nacionales de la Salud, más del 65 por ciento de los adultos estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos. La tasa de obesidad ha aumentado constantemente en los últimos años. Llevar más peso aumenta las posibilidades de desarrollar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, ciertos tipos de cáncer y diabetes..
La incidencia de diabetes tipo 2 en nuestro país también está aumentando, en correlación con el aumento de la obesidad. La Asociación Americana de Diabetes estima que aproximadamente 21 millones de personas tienen diabetes, y otros 54 millones de personas con diagnóstico de pre-diabetes. La prediabetes es una afección en la que los niveles de glucosa en sangre en ayunas están elevados, pero aún no están al nivel indicado para la diabetes tipo 2.
Cortando la grasa
Los estudios han demostrado que puede hacer una gran diferencia si las personas trabajan para perder solo del 5 al 7 por ciento de su peso corporal. Para muchas personas, esto equivale a alrededor de 7 a 10 libras. Incluso si alguien ya tiene diabetes, perder una cantidad moderada de peso puede retardar dramáticamente la progresión de la enfermedad. La presión arterial y los niveles de colesterol también se benefician cuando se pierde solo este pequeño porcentaje de peso corporal.
No es solo la cantidad de personas que pesan, sino también el peso, lo que las pone en mayor riesgo de tener problemas de salud. Las personas que tienen más peso alrededor de su cintura, una "forma de manzana", tienen más probabilidades de sufrir problemas relacionados con la obesidad que una persona que tiene "forma de pera" o que tienen más peso en las caderas y los muslos.
Obesidad y resistencia a la insulina
La diabetes tipo 2 se asocia con resistencia a la insulina. La insulina es una hormona importante que suministra glucosa (azúcar) a nuestras células. Cuando una persona tiene sobrepeso, las células del cuerpo se vuelven menos sensibles a la insulina que se libera del páncreas. Existe cierta evidencia de que las células grasas son más resistentes a la insulina que las células musculares. Si una persona tiene más células grasas que células musculares, la insulina se vuelve menos efectiva en general, y la glucosa sigue circulando en la sangre en lugar de ser absorbida por las células para usarlas como energía..
Vive más sano, vive más tiempo
Otros riesgos para la salud asociados con el sobrepeso u obesidad incluyen: problemas de la vesícula biliar, ciertos tipos de artritis, ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), enfermedades pulmonares como la apnea del sueño o enfermedades del hígado. Las escalas son ciertamente inclinadas a favor de perder peso y llevar un estilo de vida saludable. Muchas enfermedades graves se pueden prevenir o al menos retrasar al avanzar hacia un peso más normal.