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    Misofobia

    La misofobia, o el miedo a los gérmenes, se refiere a un miedo poco saludable a la contaminación. Es normal y prudente preocuparse por temas como la contaminación cruzada de los alimentos, la exposición a los fluidos corporales de otros y el mantenimiento de una buena higiene. Sin embargo, si sufre de mysophobia, estas preocupaciones normales se vuelven exageradas. La fobia es común, afectando incluso a celebridades como Howie Mandel.

    Mysophobia y OCD

    Se piensa que la miofobia está relacionada con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Las obsesiones del TOC son impulsos o imágenes repetidas, persistentes e indeseadas que causan angustia o ansiedad. Estas obsesiones generalmente se entrometen cuando intentas pensar o hacer otras cosas..

    Las obsesiones a menudo tienen temas para ellos, tales como:

    • Miedo a la contaminación o suciedad.
    • Tener las cosas ordenadas y simétricas.
    • Pensamientos agresivos u horribles sobre lastimarse o lastimar a otros
    • Pensamientos no deseados, incluyendo agresión, o temas sexuales o religiosos

    Ejemplos de signos y síntomas de obsesión incluyen:

    • Miedo a ser contaminado por estrechar la mano o tocar objetos que otros han tocado
    • Dudas de que hayas cerrado la puerta con llave o hayas apagado la estufa
    • Estrés intenso cuando los objetos no son ordenados o se enfrentan de una manera determinada.
    • Imágenes de lastimarse o lastimar a alguien más
    • Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar inapropiadamente.
    • Evitar situaciones que puedan desencadenar obsesiones, como dar la mano.
    • Angustia por las imágenes sexuales desagradables que se repiten en tu mente.

    Uno de los síntomas más comunes de la mysophobia es el lavado frecuente de las manos, también un síntoma común del TOC. Sin embargo, la motivación para el lavado de manos es diferente. Las personas con TOC se ven obligadas a aliviar la angustia que experimentan como resultado de la no finalización del acto en sí, mientras que las personas con mysophobia están obligadas a completar el acto específicamente para eliminar los gérmenes. La diferencia es sutil y muchas personas sufren de ambas afecciones, por lo que es importante consultar a un profesional de salud mental para un diagnóstico adecuado.

    Síntomas de la Mysophobia

    Si sufre de mysophobia, puede experimentar temblores, palpitaciones, sudoración o llanto cuando se expone a la suciedad o las bacterias. Estos síntomas pueden aparecer solo cuando el objeto de su fobia es visible, como es el caso cuando se está cavando en un jardín, o cuando cree que se pudo haber producido el contacto con gérmenes, como al estrecharle la mano a alguien o usar un pomo de la puerta..

    También puede demostrar comportamientos inusuales. Por ejemplo, puede tomar múltiples duchas cada día. Puede llevar y usar desinfectante de manos con frecuencia. Es posible que no esté dispuesto a usar baños públicos, compartir alimentos o tomar transporte público.

    Complicaciones de la Mysophobia

    Debido a que las personas con mysophobia temen a los gérmenes transmitidos por otros, la condición puede llevarlo a evitar situaciones sociales. Es posible que evite las reuniones esperadas, como fiestas de trabajo, reuniones de días festivos y reuniones. Cuando participas, puedes evitar el contacto físico y desinfectar tus manos con más frecuencia.

    Con el tiempo, estos comportamientos pueden llevar al aislamiento. Es posible que sus amigos y familiares no lo comprendan y que lo perciban como hostil o incluso paranoico. Podrías desarrollar fobia social, en la cual comienzas a temer el contacto con otros. Eventualmente, podrías elegir aislarte completamente, lo que lleva a la agorafobia..

    Tratamiento para la Mysophobia

    Afortunadamente, la mysophobia se puede manejar con éxito. Es importante visitar a un profesional de salud mental lo antes posible, ya que la afección tiende a empeorar con el tiempo. La terapia cognitiva conductual es la forma más común de tratamiento, aunque también se pueden prescribir medicamentos. Dependiendo de la orientación de su terapeuta, se le puede alentar a explorar la raíz de la fobia, o simplemente se le puede enseñar cómo controlar los síntomas..