Página principal » Aptitud » Por qué 'No hay dolor, no hay ganancia' es un mal consejo

    Por qué 'No hay dolor, no hay ganancia' es un mal consejo

    Comprender la diferencia entre el dolor y la incomodidad durante el ejercicio puede ayudarlo a evitar lesiones y desarrollar un estado físico óptimo. Hacer ejercicio con dolor es un error común para muchos atletas. Cuando se trata de hacer ejercicio con dolor, el consejo es simple: detenga cualquier ejercicio o actividad que cause dolor..

    Pero esta forma simple de evitar una lesión grave o prolongada a menudo es ignorada, descartada o modificada por atletas y entrenadores bien intencionados. Si los atletas prestaran atención a las señales que proporciona su cuerpo, es más probable que eviten las lesiones deportivas comunes y mantengan una rutina de entrenamiento segura y efectiva. Desafortunadamente, muchos atletas extrañan o malinterpretan estas importantes señales de advertencia, ya veces sutiles..

    Malestar vs. Dolor

    Es importante que los atletas aprendan a reconocer la diferencia entre el dolor y la incomodidad cuando entrenan. Los entrenadores y entrenadores pueden ayudar a los atletas a aprender cómo reconocer esta diferencia con los controles diarios y un poco de educación sobre anatomía y fisiología. No es necesario que sea una conferencia completa, pero una breve charla puede ayudar mucho a mantener a los atletas seguros.

    El dolor es la principal señal de advertencia del cuerpo que nos alerta sobre un problema. Tiende a aparecer repentinamente y es agudo, puntiagudo, dispara, duele o irrita. A menudo se encuentra en una articulación o profunda en los huesos. Tiende a captar rápidamente su atención precisamente porque estamos destinados a escuchar y actuar ante cualquier sensación de dolor..

    El ejercicio no debe causar dolor y, si lo hace, debe retroceder o detener la actividad hasta que el dolor se detenga. Esto parece sentido común, pero muchos atletas ignoran el dolor., trabajar a través Dolor, justifica el dolor y en algunos casos incluso entrena en el dolor. Para un atleta, este es un comportamiento riesgoso. Las probabilidades de desarrollar una lesión grave o crónica aumentan a medida que hace ejercicio con el dolor..

    La incomodidad, por otro lado, es a menudo una parte del entrenamiento con ejercicios y puede ser una indicación de que tus entrenamientos te están empujando para mejorar tu capacidad y fuerza cardiovascular. La molestia de la fatiga muscular, por ejemplo, es común después de levantar pesas o después de una carrera dura. Este tipo de sensación generalmente se encuentra en los músculos y se experimenta como una sensación de ardor..

    Ocasionalmente, un atleta experimentará la incomodidad de un dolor muscular de aparición tardía, que puede ocurrir uno o dos días después de una nueva rutina de ejercicios o una sesión particularmente intensa. Este tipo de malestar, aunque no es agradable, es normal. El dolor muscular tardío debe durar solo dos o tres días y solo se siente en los músculos; no las articulaciones o tendones.

    Señales de advertencia y progresión segura del ejercicio

    Cualquier dolor que se sienta al comienzo del ejercicio debe ser una señal de advertencia de que algo está mal. Si tiene dolor en un lado del cuerpo, si tiene dolor en una articulación o tiene un rango de movimiento limitado, necesita retroceder o detener esa actividad..

    Una guía para la progresión del ejercicio es aumentar la intensidad o la duración de su entrenamiento siempre y cuando no tenga dolor y tenga un rango completo de movimiento sin dolor en las articulaciones. Cuando se trata de la progresión del ejercicio, es útil seguir la regla del 10 por ciento como una guía general. En pocas palabras, no aumente el tiempo de ejercicio, la distancia o la intensidad más del diez por ciento por semana.

    Si bien no es perfecta para todos los atletas, esta guía puede ayudar a los atletas a mantener su entrenamiento en línea con la capacidad del cuerpo para progresar. Usar esta guía y seguir los 10 consejos para la prevención de lesiones por ejercicio también puede ayudar a un atleta a estar en sintonía con su cuerpo mientras se adapta al cambio..

    El ejercicio no debe causar dolor. Si lo hace, lo está haciendo incorrectamente, no se ha recuperado completamente de una lesión, o puede estar en el camino de desarrollar una lesión crónica. Los atletas inteligentes aprenderán a escuchar las señales de advertencia sutiles y no tan sutiles que proporciona el cuerpo y ajustar su ejercicio para evitar el dolor y obtener excelentes resultados.