Lesiones comunes del baloncesto
El baloncesto puede darte un buen entrenamiento, ya sea que estés jugando al baloncesto por diversión, jugando en el equipo de baloncesto de la escuela o si eres un jugador profesional. Pero como con cualquier actividad, puede sufrir una lesión. Las lesiones de baloncesto generalmente se definen como lesiones acumulativas (uso excesivo) o agudas (traumáticas).
Lesiones por uso excesivo
Las lesiones por uso excesivo ocurren con el tiempo debido al estrés en los músculos, articulaciones y tejidos blandos sin el tiempo adecuado para la curación. Comienzan como un dolor o dolor pequeño y persistente, y pueden convertirse en una lesión debilitante si no se los trata a tiempo..
Las lesiones que entran en esta categoría incluyen:
- Tendonitis: este es el término general para la inflamación de un tendón, y también se puede deletrear la tendinitis. El uso excesivo se llama específicamente tendinosis, mientras que la inflamación de una lesión aguda se llama tendinitis.
- Tendinitis de Aquiles: el tendón de Aquiles une el músculo de la pantorrilla al tobillo, y hace ejercicio en el baloncesto con todos los sprints cortos. El dolor en la parte posterior del tobillo, justo por encima del talón, es el síntoma principal, a menudo peor en la mañana para un caso crónico.
- Tendinitis del manguito rotador: esta es la parte de la articulación del hombro que mueve el brazo hacia arriba y hacia abajo y lo gira, movimientos esenciales para tirar aros..
Lesiones agudas o traumáticas
Las lesiones agudas o traumáticas se producen debido a una fuerza repentina o impacto, y pueden ser bastante dramáticas. A pesar de que el baloncesto se supone que es un deporte sin contacto, hay muchas oportunidades para tener golpes y caídas, o para finalmente trabajar un músculo, una articulación o un tendón para que se rompa o se desgarre. Los saltos, carreras cortas y giros en el baloncesto pueden causar estas lesiones. Las lesiones traumáticas más comunes en el baloncesto incluyen:
- Lesiones del ligamento cruzado anterior y posterior (ACL / PCL, por sus siglas en inglés): estos son los principales ligamentos que brindan estabilidad a la rodilla. Las lesiones ocurren durante un movimiento de giro repentino o un cambio de dirección, que es una gran parte del juego de baloncesto..
- Lesiones en el menisco: esta es la almohadilla de amortiguación dentro de la rodilla. Se pueden romper con una rotación fuerte de la rodilla mientras el pie está firmemente plantado, un movimiento que se ve a menudo en el baloncesto..
- Esguinces de muñeca: caer con la mano extendida para causar el impacto puede torcer o romper la muñeca.
- Fracturas de dedo: también se ven con caídas, contacto, o incluso solo una mala captura o pase de pelota.
- Esguinces de tobillo: los cambios repentinos de dirección durante la carrera pueden provocar un esguince de tobillo.
- Ruptura del tendón de Aquiles: un estiramiento fuerte del tendón puede hacer que se rompa, con un sonido pop y una incapacidad repentina de levantarse sobre los dedos de los pies. La recuperación puede requerir cirugía y hasta 12 semanas en yeso..
- Tirones o desgarros de los isquiotibiales: estos músculos en la parte posterior del muslo flexionan la rodilla durante la carrera, y puede producirse un tirón con un dolor agudo en el paso..
- Esguinces y distensiones musculares
Prevención de lesiones
Ambos tipos de lesiones pueden deberse al uso excesivo, la falta de un descanso adecuado, la falta de un calentamiento adecuado o un mal acondicionamiento. Se recomiendan las siguientes precauciones de seguridad para ayudar a prevenir las lesiones de baloncesto:
- Calienta bien antes de jugar. Correr y saltar con los músculos fríos puede aumentar el riesgo de lesiones.
- Use zapatos de baloncesto de apoyo con suelas antideslizantes.
- Use equipo de protección (protectores bucales, rodilleras y protectores para los codos o protección para los ojos).
- Usa una buena técnica y juega según las reglas..
- Limpie las canchas antes de jugar: verifique si hay manchas resbaladizas o escombros.
- Tenga a mano un botiquín de primeros auxilios..
- Obtener la recuperación adecuada.
- Mantente hidratado. Tome un buen trago de agua antes de su sesión de aro, luego beba a intervalos regulares mientras juega. Para largas sesiones, una bebida deportiva puede reponer la sal corporal perdida..