Cómo las radiografías de tórax pueden ayudar a diagnosticar la EPOC
Si bien una radiografía de tórax no puede hacer un diagnóstico de EPOC, especialmente en la etapa temprana de la enfermedad, puede ayudar a respaldarla. En general, una radiografía de tórax anormal generalmente solo se ve cuando el daño a los pulmones es extenso.
Lo que una radiografía de tórax puede decirnos
En la enfermedad en etapa temprana, una radiografía de tórax puede, de hecho, parecer bastante normal. Esto no significa que no haya daño; es simplemente que la prueba tiene limitaciones en cuanto a cuánto nos puede decir visualmente. No puede describir su capacidad pulmonar individual ni la fuerza con la que puede inhalar o exhalar aire..Lo que puede hacer es darnos un punto de referencia visual mediante el cual comparar cualquier cambio que pueda desarrollarse con el tiempo. Como tal, los médicos generalmente recomendarán una radiografía de tórax cada uno o dos años, dependiendo de qué tan avanzada esté su EPOC..
En la enfermedad de etapa posterior, los cambios visuales se harán más evidentes. Una de las características más obvias será la llamada hiperinflación de los pulmones. Cuando esto suceda, el médico podrá ver varias cosas en la radiografía:
- Un aplanamiento del diafragma cuando los pulmones presionan el músculo hacia abajo.
- Aumento del tamaño del pecho medido de adelante hacia atrás.
- Un corazón alargado y estrecho.
- Bolsas de aire llamadas ampollas de alrededor de media pulgada de tamaño o más grandes
Cómo se diagnostica la EPOC
Para realizar un diagnóstico preciso de la EPOC, se realizará una evaluación integral para proporcionar una evaluación de referencia de su estado de salud actual, su historial familiar, su condición de fumador y cualquier toxina ambiental u ocupacional a la que haya estado expuesto..Además de una radiografía de tórax, se le puede solicitar que se someta a una o varias de las siguientes pruebas:
- Gases de sangre arterial para determinar cuánto oxígeno y CO2 hay en su sangre
- Pruebas de función pulmonar para medir qué tan bien inhalan y exhalan los pulmones y qué tan eficientemente transfieren oxígeno a la sangre
- Broncoscopia con un endoscopio flexible e iluminado para examinar visualmente el pulmón
- Oximetría de pulso para medir la saturación de oxígeno en su sangre
- Prueba de caminata de seis minutos para evaluar su respuesta respiratoria al ejercicio
- Detección de la deficiencia de AAT para determinar si hay una falta de la proteína alfa-1 anti-tripsina (AAT) que ayuda a proteger los pulmones y el hígado